Probióticos y prebióticos

Probióticos y prebióticos

PROBIÓTICOS:

Las bacterias buenas que nos ayudan a digerir los alimentos y impiden que otras bacterias malas colonicen el intestino.

Algunos ejemplos de probióticos:

  • Yogur: se añaden bacterias (probióticos) a la leche, que fermentan la lactosa (el azúcar de la leche) y la convierten en ácido láctico, que aporta esa acidez característica del yogur.
  • Kefir: La diferencia con el yogur radica en el tipo de fermentación, en el caso del kéfir, de bacterias y levaduras. además de la fermentación de la leche, se fermentan otros nutrientes como la caseína, lo que produce un sabor más intenso. El kéfir es más digestivo que el yogur, porque contiene más ácido láctico y levaduras que descomponen la lactosa, por tanto, es más tolerable aún para los intolerantes a la lactosa.
  • Kombucha: Se trata de una bebida a base de té obtenida de la fermentación de bacterias y levaduras, que tiene un sabor entre dulce y ácido. Entre los ingredientes, se encuentra el azúcar en una cantidad muy limitada, que alimenta las bacterias y levaduras permitiendo la fermentación, pero tú no consumes el azúcar.
  • Kimchi: Es col china fermentada muy parecida al chucrut, solo que picante, y se prepara mezclado con especias, zanahoria, cebolla, guindilla, jengibre, pimientos rojos y salsa de pescado.
  • Quesos
  • Encurtidos
  • Vinagre de manzana sin filtrar

Ajo negro

Es un alimento de origen japonés. Se trata de un ajo tradicional que ha pasado un proceso de elaboración en el que, entre otras cosas, fermenta. En este proceso, el color del ajo pasa a convertirse en negro. Además de multiplicar las propiedades beneficiosas para el organismo que aporta el ajo normal.

Propiedades:

  • Antibiótico
  • Antiséptico
  • Facilita la eliminación de metales pesados
  • Antioxidante
  • Cardioprotector
  • Anticoagulante
  • Mejora el sistema inmune
  • Ayuda a acelerar el metabolismo
  • Mejora la circulación sanguínea
  • Diurético

¡IMPORTANTE!

La alicina es la molécula que nos aporta mayores beneficios del ajo negro. Esta molécula se produce al cortar y machacar el ajo por contacto entre la Aliina y la Aliinasa.

Por lo que es importante cortar, machacar y dejar reposar el ajo 10-15′ antes de añadirlo para ser cocinado.

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Tempeh

Alimento que se originó en Indonesia.

Es un producto de soja fermentada, realizada mediante un cultivo natural un proceso de fermentación controlada. Aunque suele provenir de la soja, también se puede hacer a partir de otros tipos de legumbres como garbanzos o alubias negras.

Propiedades:

Al estar hecho de soja entera, posee todos los beneficios para la salud de la legumbre, poteciandose aún más por estar fermentado.

Tiene la misma calidad de proteínas que la carne y vitaminas del grupo B (18g proteínas en 100g de tempeh). Buena fuente de calcio, magnesio, zinc, potasio y hierro.

¡IMPORTANTE!

Al ser un producto fermentado es rico en probióticos, lo que ayudará a tu salud intestinal, combate la inflamación crónica y fortalece el sistema inmune.

La soja en ocasiones puede resultar indigesta. Sin embargo, el tempeh, tiene una doble predigestión: gracias a la acción del calor del cocinado y a la fermentación en su elaboración.

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Chucrut

Es col fermentada por un proceso metabólico que se produce por la acción de las bacterias naturalmente presentes en la col.

La base del chucrut es la col verde o la col blanca, aunque es posible hacerlo también con col lombarda.

Propiedades:

La fermentación potencia el crecimiento de probióticos. Actúan como primera línea de defensa contra las toxinas y patógenos. Por lo que mejora el equilibrio bacteriano intestinal, mejora la digestión, ayuda a reducir los gases, la hinchazón, el estreñimiento, la diarrea y los síntomas relacionados con las patologías intestinales.

Rico en antioxidantes, vitamina C y hierro. Estimula la producción de anticuerpos naturales y reduce el riesgo de desarrollar infecciones, siendo muy eficaz frente a las del tracto urinario.

Es fuente de menaquinona, fundamental en el mantenimiento de la salud de los huesos, y contribuye a reducir los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas.

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Miso

Se elabora con soja, cebada o arroz fermentado y tiene una apariencia de pasta.

PREBIÓTICOS

Un tipo de fibra que sirve de alimento de las “bacterias buenas”. Ayudan a mejorar la microbiota, aumenta las bacterias buenas que regulan la pared mucosa del intestino, mejoran la absorción de vitaminas y minerales y contribuyen a reducir la inflamación.

Crema de calabaza y zanahoria

Crema de calabaza y zanahoria

Las cremas de verduras caseras son un excelente aliado, ya que son sencillas de cocinar, aportan un buen número de nutrientes que nos mantienen en la buena línea de la alimentación y, además, están para chuparse los dedos.

Esta crema es es perfecta para mantener al día nuestro sistema inmunitario. De hecho, la calabaza aporta un refuerzo natural a nuestras defensas y es un potente antioxidante gracias a su combinación de minerales y vitaminas. Otra ayuda al sistema inmunitario es la presencia del tomillo y de las bayas de goji, fruto de la cocina tradicional asiática y una fuente de vitamina C extraordinaria. Así como el jengibre y la cúrcuma que ayudan a combatir gérmenes y varias enfermedades, además de ser potentes antiinflamatorios.

Además la calabaza, cuida el sistema cardiovascular, ayudando a combatir la hipertensión arterial y a mantener un nivel adecuado de colesterol. Y, por si fuera poco, es buena para el aparato digestivo –está indicada para combatir la gastritis, la úlcera gastroduodenal o el estreñimiento–, la salud ocular –ayuda a prevenir cataratas, fotofobia o ceguera nocturna–, y los riñones.

La zanahoria contiene una cantidad notable de vitamina A, que contribuye al mantenimiento de la visión, la piel y las mucosas en condiciones normales, además de otras vitaminas como la C y la B6 y minerales como hierro, yodo y potasio. También es rico en vitamina C el nabo, que es una gran fuente de fibra, ácido fólico, calcio y provitamina A, por lo que es ideal para el buen funcionamiento general del organismo y para frenar el envejecimiento.

La calabaza y la zanahoria también son ricas en betacarotenos, cuyas propiedades ayudan a preparar la piel para el bronceado, retrasan el envejecimiento y mejoran la elasticidad de la piel.

Por su parte, el nabo blanco es depurativo y antiséptico.

El punto proteico lo obtenemos del queso feta, que es rico en vitaminas, minerales y abundante en probióticos, lo que nos ayuda a mejorar la flora y, por lo tanto, a mejorar el sistema inmune.

Ingredientes:

  • 600 gramos de calabaza tipo cacahuete pelada y troceada
  • 4 zanahorias peladas y troceadas
  • 100 gramos de nabo Daikon
  • 10 gramos de jengibre rallado
  • 3 gramos de cúrcuma
  • 50 mililitros de aceite oliva virgen extra
  • 750 mililitros de agua o caldo vegetal
  • Sal al gusto
  • Bayas de Goji
  • Queso feta al gusto
  • Una pizca de tomillo
  • Varias nueces pecán

Pasos:

  1. Pelar y trocear los nabos, las zanahorias y la calabaza.
  2. Rehogar en una sartén, cazo o cacerola con tapa con aceite de oliva virgen extra.
  3. Añadir el jengibre rallado y una cucharadita de cúrcuma y se cocina a fuego lento durante unos minutos.
  4. Cuando las verduras comiencen a dorarse ligeramente, se añade el caldo vegetal o agua y se cocina tapado y a fuego lento hasta que la verdura esté bien cocinada, unos 35-40 minutos aproximadamente.
  5. Se tritura bien con una batidora, se pone al punto de sal y se sirve colocando los ‘toppings’.

Receta para las provincias en colaboración con la chef Barbara Amoros.

https://www.lasprovincias.es/gastronomia/crema-calabaza-zanahoria-rebanar-plato-comida-cena-20230316004426-nt.html

Microbiota

Microbiota

¿Qué es?

Es el conjunto de los microorganismos (bacterias, hongos, parásitos, virus y más), que residen en nuestro intestino. Es decir, bichos buenos y malos. Los microorganismos se encargan de digerir los alimentos que nosotros no podemos digerir y, a cambio, nos aportan sustancias beneficiosas.

Las principales funciones de la microbiota intestinal son:

  • Prevenir la colonización por otros microorganismos patógenos (malos). Esto es por el efecto «barrera» por el que las bacterias impiden el paso de bacterias extrañas.
  • Ayudar a digerir alimentos y absorber nutrientes.
  • Producir vitaminas B y vitamina K (necesaria para la coagulación), que nuestro cuerpo no es capaz de fabricar.
  • Estimular al sistema inmunitario.

Para alcanzar un buen estado de salud, es necesario que nuestra microbiota también esté sana. Para ello debemos tener una buena cantidad de microorganismos y estos deben ser de diversas especies.

La composición del microbioma humano es única en cada individuo. Al ser organismos vivos sufren cambios depende de :

  • Alimentación
  • Ejercicio físico
  • Estrés
  • Salud bucal
  • Antibióticos
  • Forma de nacer (El bebé, al pasar por el canal del parto, se impregnará con las bacterias procedentes de la microbiota vaginal de la madre. En un parto por cesárea no ocurriría lo mismo)
  • Edad
  • Genética

Microbiota y dieta

Cuando nos alimentamos, estamos, a la vez, alimentando a los cientos de billones de microbios que habitan en nuestro intestino.

Lo que comemos condiciona la composición de la microbiota intestinal, las personas que siempre comen lo mismo tienen un microbioma más pobre, lo cual tendrá efectos directos en su metabolismo. Por eso, es importante no hacer dietas restrictivas.

Nuestras bacterias se alimentan, sobre todo, de fibras y grasas vegetales como las que se encuentran en los siguientes alimentos: frutas, verduras, legumbres,  cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva. Por lo que la dieta mediterránea, además de su efecto antiinflamatorio está relacionada con una microbiota intestinal más diversa o con más especies diferentes.

Cuando comes muchos productos ultraprocesados pierdes la diversidad microbiana y será más fácil que proliferen las bacterias malas, lo cual se traducirá en peor salud hormonal, más enfermedades autoinmunes, ansiedad, dolores de cabeza, desconcentración, dolores musculares, articulares…

Los cambios en la microbiota intestinal por una mala alimentación son capaces de promover un estado de inflamación caracterizado por la resistencia a la insulina y el riesgo cardiovascular.

Microbiota y ejercicio

Es importante empezar a hacer deporte desde niños. Mejorando así la composición de la microbiota intestinal, potenciando las bacterias buenas. Nos ayudarán a tener un mejor metabolismo, más masa magra que grasa y un óptimo desarrollo de las funciones cerebrales y salud emocional durante el resto de nuestra vida. Además, las personas que practican deporte tienen unos marcadores de inflamación más bajos que las personas sedentarias.

El ejercicio moderado tiene un efecto más positivo en el funcionamiento del aparato gastrointestinal que el ejercicio intenso.

Muévete más, camina a paso rápido, no cojas el ascensor, sube por las escaleras…

¡Anímate y mueve tus bacterias!

Microbiota y estrés

Ante una situación estresante se produce un cambio en nuestra microbiota.

El estrés aumenta la permeabilidad intestinal, alterando la función de filtro tan importante que tiene nuestro intestino para que no pasen hacia la sangre virus, bacterias o parásitos.

Además, incrementa los marcadores inflamatorios.

Gofres de avena

Gofres de avena

Los gofres son un dulce típico belga, aunque se ha extendido por todo el mundo. Son super combinables con un montón de cosas e incluso podemos encontrar gofres salados. Pero aunque estén riquísimos, son una bomba calórica llena de azúcar y harina refinada. Por lo que, si no quieres renunciar a este dulce, pero de una forma sana, te invito a probar nuestra versión.

Ingredientes:

  • 1 huevo
  • 50 gr copos de avena triturados
  • 50 ml Leche vegetal
  • Eritritol al gusto
  • Chocolate 99 % sin azúcares añadidos

Pasos:

Regenera tu organismo después de las fiestas

Regenera tu organismo después de las fiestas

Consejos prácticos:

Bebe agua, mucha agua.

Empieza tu día con un vaso de agua templada, esto ayudará a limpiar tu tracto digestivo.

Toma el sol todos los días.

Aunque esté nublado. Es sol es medicinal. Si te expones unos 15 minutos con protección vas a conseguir que tu cuerpo y tus células vayan regenerando y obtendrás vitamina D, altamente importante para tu sistema inmune.

Descansa, suerme 8 horas.

Puedes usar aceites esenciales como la lavanda para relajarte e intentar tener un sueño reparador.

Apóyate de extractos y jugos de plantas diuréticas.

Para favorecer la expulsión de líquido retenido y te ayuden a eliminar tóxinas.

Intenta hacer un ayuno mínimo de 12 horas.

Suda para eliminar toxinas.

Para ello haz ejercicio, relájate en la sauna…

Exfolia tu cuerpo.

Usa un cepillo o guante con un buen exfoliante. Limpiar tu piel es importante para desintoxicar bien los poros de la piel y lucir un aspecto luminoso y sano.

Cocina caldo de huesos o las recetas de sopas detox de post anteriores.

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