En la entrada anterior (te la dejo a continuación para que no te la pierdas) explicamos que era el metabolismo, la flexibilidad metabólica y los inconvenientes que tenía el consumo excesivo de hidratos. Pero, ¿Cómo podemos mejorar nuestra flexibilidad metabólica?

1.Seguir una dieta cetogénica

Esto consiste en reducir al máximo el consumo de hidratos de carbono durante un tiempo para que el organismo deje de utilizarlos como fuente de energia. Cuando el organismo ya no puede usar la glucosa como combustible y recurre a las reservas de grasa.

2. Hacer ayuno intermitente.

Esto implica dejar pasar un mínimo de 12 horas entre la cena y el desayuno. Al hacer ayuno, el cuerpo también tiene que recurrir a las reservas de grasa. Consumir alimentos proteicos y con grasas saludables nos ayudará a crear saciedad y no pasar hambre. Durante las horas que no comes puedes tomar agua, caldo casero de verduras, café, te o infusiones.

3. Realizar ejercicio físico habitual

Es recomendable hacer ejercicio suave en ayunas, como por ejemplo caminar. Y dedicar 2 o 3 días a la semana a un ejercicio más intenso como ejercicios de fuerza.

Beneficios

Alguien con buena flexibilidad metabólica es capaz de usar fácilmente la energía más disponible, alcanzando un estado de bienestar metabólico. Por ejemplo, después de tomar una comida alta en hidratos de carbono, tu cuerpo quemará más glucosa, evitando elevaciones excesivas de azúcar y por lo tanto de insulina en sangre. Es decir, estos carbohidratos te engordarían menos. Tener mayor flexibilidad nos ayuda a que en ayunos prolongados utilicemos la grasa sin sufrir ansiedad, hipoglucemias, sin sentir hambre a las pocas horas. Además al hacer deporte el organismo utiliza muchas más grasa, mejorando el rendimiento en el entrenamiento.

En resumen,

  1. Más fácil perder peso.
  2. Menos antojos de comida.
  3. Mayor control del hambre.
  4. Mejora en la capacidad de concentración.
  5. Mejora en el descanso nocturno.
  6. Mayor rendimiento deportivo.
  7. Mayor aguante en situaciones extremas como el ayuno.

Dieta para ganar flexibilidad metabólica

A. Tiene un 70% de grasas saludables

Pero no vale cualquier grasa, deben ser saludables. Como por ejemplo la del aguacate, frutos secos, pescado azul, lácteos, aceite de oliva o los huevos.

B. El 20% procede de las proteínas

Procedentes de alimentos como el pollo, pavo, pescados, huevos, soja…

Si no conoces esta última o no sabes muy bien como usarla, te invito a leer nuestro artículo sobre proteínas vegetales:

C. Solo un 10% de carbohidratos

Priorizando los que provienen de frutas y verduras. Se recomiendan los frutos del bosque (arándanos, moras frambuesas…) y los cítricos. Entre las verduras, elegiremos las de hoja verde, calabacín, berenjena, judías verdes, pimiento, tomate, pepino, espárragos, coles (kale, repollo…) coliflor y brócoli.

En el próximo post os enseñaré recetas para conseguir un metabolismo flexible.

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