EL HUEVO


Hoy me gustaría hablaros de este alimento tan nutritivo y versátil.  

Muchos alimentos han sido demonizados en las últimas décadas, y de estos el huevo se ha llevado la peor parte por su (injustificada) mala fama como precursor del colesterol. Sin embargo, os sorprenderá saber que el huevo está considerado un superalimento

La principal razón de “prohibirlo” es el colesterol. Sin embargo, su ingesta produce más colesterol bueno (HDL) y compensa por su cantidad de proteinas de alto valor biológico, sus vitaminas y minerales y por su efecto saciante.

¿Por qué es bueno el huevo?


  • Porque es una fuente de proteina natural excepcional, de alto valor biológico y una utilización neta de proteína que sólo superan alimentos con la proteína aislada, como la proteína de suero. Recuerda que las proteínas son los “ladrillos” que construyen nuestros músculos, entre otras cosas.
  • Porque son ricos en vitaminas (A, D, K, B2, B5, B12) y minerales (hierro, fósforo, potasio, selenio), fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestras funciones vitales.
  • Porque alimenta nuestro cerebro por su excelente aporte de colina (según estudios, sólo un 10% de la población cubre la cantidad necesaria).
  • Porque su yema es fuente de carotenoides (luteina y zeaxantina), importantísimos para mejorar la vista.
  • ¡Porque es bajo en calorías! Un huevo contiene sólo entre 70 y 80 calorías. De hecho, nuestro organismo consume casi las mismas calorías en digerirlo, por lo que el balance sería = cero. Además es saciante. Según estudios, comer huevos por la mañana hace que comas menos durante el resto del día y por tanto ayuda a adelgazar o a mantener el peso.
  • Porque es una fuente importante de Omega 3 (aunque esto depende de la alimentación de la gallina).

     Y sí, el huevo tiene colesterol. Pero es ahora donde te voy a sorprender del todo. ¡Nuestro cuerpo necesita colesterol! Sobre todo el cerebro. La mayor parte del colesterol lo fabrica el hígado. Si ingieres más alimentos ricos en colesterol, tu hígado producirá menos colesterol. Si comes menos del necesario, tu hígado producirá más colesterol. Lo paradójico es que gran parte del poder nutricional del huevo está en la yema, que tendemos a rechazar. 

   Casi la mitad de la proteína está en la yema. Si la quitamos, disminuimos el valor biológico del huevo. El leve aumento del colesterol total que se produce al aumentar la ingesta de huevos es principalmente HDL, que nos protege contra enfermedades coronarias (circulación y corazón). 

   Y la gran pregunta que te debes estar haciendo… “Entonces ¿cuántos huevos puedo comer diariamente?” Pues entre uno y tres son los recomendados por la mayor parte de especialistas, niveles que se consideran saludables para la mayoría de la población (ojo, consulta a tu médico en caso de tener problemas genéticos de cantidades de colesterol malo en la sangre y otras afecciones). 

   “¿Es perjudicial entonces superar esta cantidad?”. A día de hoy, hay menos estudios que analicen qué pasa con comer más de esta cantidad de huevos al día. 

   “¿Puedo desayunar entonces dos huevos fritos con bacon?” Pues rotundamente no, porque la cantidad de grasa saturada que añades los convierte en veneno para tu organismo. Hervidos, a la plancha, en tortilla, poché, pasados por agua… pero nunca fritos, por favor. 




Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad